martes, 25 de noviembre de 2008
Mensaje del Director del IIDH
Mensaje del Director del IIDH - Eliminación de violencia contra la mujer
San José, Costa Rica, 24 de noviembre de 2008. En Somalia en octubre de este año, Asha, una menor de 14 años, fue violada y acusada de mantener relaciones sexuales sin estar casada, condenada por un tribunal islámico a ser enterrada hasta el cuello y apedreada: la muerte por lapidación. Las milicias abrieron fuego contra la población que trató de ayudar a la niña cuando gritaba su inocencia, seis personas resultaron heridas y mataron a un niño. Es lamentable que en pleno siglo XXI persistan actos de violencia extrema contra las mujeres, invocando “prácticas culturales o religiosas”, que violan gravemente sus derechos humanos y que son una demostración absurda y salvaje de brutalidad y perversión. La Organización de Naciones Unidas ha señalado reiteradamente que esas prácticas y toda forma de castigo corporal, son contrarias a la prohibición de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.
El continente americano también enfrenta grandes desafíos en la materia, pues siguen vigentes diversas formas de discriminación que afectan y menoscaban el reconocimiento, goce y ejercicio pleno de los derechos de la mitad de la población. Las sociedades legitiman la muerte de las mujeres por parte de su pareja como un “crimen pasional” y no como un femicidio; existen todavía en algunos países, disposiciones jurídicas o prácticas que eximen al agresor de actos de violación, si contrae matrimonio con la víctima como “reparación del honor”. La prevención, sanción y erradicación de todas las manifestaciones de violencia –física, sexual, psicológica, patrimonial– es un deber de los Estados, así como de la sociedad.
domingo, 23 de noviembre de 2008
CADA 18 SEGUNDOS UNA MUJER ES MALTRATADA EN EL MUNDO!
La violencia contra la mujer es el principal obstáculo para el ejercicio de sus derechos!.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
En 1981 se celebró en Bogotá (Colombia) el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se decidió marcar el 25 de noviembre como el Día Internacional por la No Violencia contra las Mujeres recordando el asesinato de las hermanas Mirabal.
En 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, en la que se definió la violencia contra la mujer como
todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada.
En dicha Asamblea se reconoció que eran necesarios "una clara declaración de los derechos que se deben aplicar para asegurar la eliminación de toda violencia contra la mujer en todas sus formas y un compromiso de los Estados y de la comunidad internacional en general para eliminar la violencia contra la mujer".
El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La ONU invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a organizar actividades dirigidas a sensibilizar al público respecto del problema en este día como una celebración internacional.
El Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (United Nations Development Fund for Women o UNIFEM en inglés) también observa regularmente de la jornada, y ofrece sugerencias para que otros las observen.
En octubre de 2006 se presentó el "Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer", que demuestra que existen obligaciones concretas de los Estados para prevenir esta violencia, tratar sus causas (la desigualdad histórica y la discriminación generalizada), así como investigar, enjuiciar y castigar a sus agresores.
Ni un minuto mas de violencia contra la mujer!.
En el centro de todos los esfuerzos de UNIFEM están el reconocimiento de los derechos fundamentales de las mujeres y su seguridad, y por consiguiente la organización orienta sus actividades hacia cuatro objetivos estratégicos:
Reducir la pobreza y la exclusión de las mujeres;
Poner fin a la violencia contra las mujeres;
Reducir la propagación del VIH/SIDA entre mujeres y niñas;
Apoyar la función de liderazgo de las mujeres en la gestión pública y en la reconstrucción post conflicto.
Para lograr estos objetivos, UNIFEM trabaja en todas las regiones del mundo en diferentes niveles. UNIFEM colabora con los países en la formulación y aplicación de leyes y políticas destinadas a eliminar la discriminación y a promover la igualdad de género en materia de derechos de propiedad y derechos hereditarios, en la promoción de trabajo digno para las mujeres y en la eliminación de la violencia contra las mujeres. UNIFEM también promueve la transformación de las instituciones para que se incluya la igualdad de género en sus políticas y se respeten los derechos de las mujeres. Además, UNIFEM aumenta la capacidad e influencia de defensores de los derechos de las mujeres, y promueve el cambio de las prácticas discriminatorias en la sociedad.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) organismo de las Naciones Unidas comprometido con los D" de la mujer
Por lo menos la mitad de las personas desarraigadas son mujeres adultas y niñas. Sin contar con la protección de sus hogares, sus gobiernos y en muchos casos de las estructuras familiares tradicionales, las mujeres se encuentran con frecuencia en situaciones de vulnerabilidad. Se enfrentan a los rigores de largas jornadas de camino hacia el exilio, el acoso o la indiferencia oficial y con frecuencia al abuso sexual, incluso una vez que han alcanzado un lugar aparentemente seguro. Las mujeres no sólo deben lidiar con estas amenazas personales y la consecuente estigmatización social que muchas veces acarrea, sino que deben encargarse de la seguridad física, el bienestar y la supervivencia de sus familias. En los últimos años el ACNUR ha desarrollado una serie de programas especiales destinados a garantizar, en igualdad de condiciones, el acceso de las mujeres a la protección legal y a la ayuda humanitaria de emergencia mientras intentan reconstruir sus vidas.